En algunas ocasiones los préstamos urgentes pueden convertirse en una solución adecuada cuando nos encontramos con algún problema puntual de liquidez, pero si no tenemos en cuenta algunos aspectos de este tipo de créditos, pueden resultar mucho más caros que otros tipos de financiación más habituales.
Lo cierto es que para muchas personas resulta ciertamente difícil acceder a un crédito de forma rápida, sobre todo si no se dispone de una nómina o si han sido incluidos en el listado del ASNEF. En este artículo pretendemos daros algunas indicaciones para que si os veis en la necesidad de solicitar un préstamo urgente, elijáis correctamente.
Características de los préstamos urgentes
Los préstamos urgentes son un producto financiero mediante el que se puede obtener una pequeña cantidad de dinero (por lo general inferior a 6.000 euros), con plazo de devolución corto (inferior a un año), y que se suele conceder rápidamente sin tener que cumplir demasiados requisitos (en general basta con disponer de una cuenta bancaria y ser mayor de edad, no requieren garantía ni se realiza una verificación de crédito).
El inconveniente de este tipo de créditos es que, a cambio de la rapidez y facilidad con que se conceden, el consumidor debe hacer frente a unos intereses bastante más altos que los ofrecidos por los bancos y entidades financieras tradicionales.
Consideraciones al elegir un préstamo urgente
Los primero en lo que debemos fijarnos a la hora de contratar un préstamo urgente es el interés que nos van a aplicar, lógicamente interesará que sea lo más bajo posible. Lo normal es que el interés nos venga dado en forma de TAE (Tasa Anual Equivalente) y es raro que dicho interés supere el 25%. No obstante algunas entidades, sobre todo las que ofrecen microcréditos, lo que hacen es aplicar una tasa en forma de honorarios, tasa que en ocasiones puede equivaler a un TAE superior al 1500%.
Otro aspecto importante es comprobar que vamos a poder pagar las cuotas mensuales a las que vamos a tener que hacer frente. Si pensamos que podemos tener dificultades para devolverlas en plazo, debemos saber que en caso de impago tendremos que pagar también los intereses de demora que en este tipo de créditos suelen ser bastante elevados.
En Internet encontraréis muchas entidades financieras que ofrecen préstamos de este tipo, la oferta es realmente numerosa por lo que lo más recomendable es acceder a una página donde se muestre información global de todas ellas, de esta manera evitaremos tener que visitar una por una y podremos elegir la mejor opción de financiación desde una misma página web.
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